Por Strongold

Mientras miles de cubanos sobreviven hurgando entre la basura, vendiendo botellas plásticas para comer o durmiendo bajo portales, la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera, tuvo el descaro de declarar:

“En Cuba no hay mendigos, sino personas disfrazadas de mendigos…”

Sí, lo dijo. Lo dijo frente a la Asamblea Nacional, con la cara dura de quien nunca ha tenido que hacer una cola por un pedazo de pollo ni ha sentido el estómago vacío de un hijo.


📉 La desconexión total del poder

Durante años, el régimen ha intentado vender al mundo la imagen de una “sociedad equitativa”, mientras el pueblo se cae a pedazos. Las declaraciones de Marta Elena solo confirmaron lo que ya sabíamos:

  • El poder en Cuba vive en una burbuja de privilegios.
  • Mientras el pueblo sobrevive con 2,100 pesos, los burócratas viajan, comen bien y se transportan en autos de lujo.
  • El sistema comunista no solo fracasa económicamente, sino que pierde toda empatía humana.

💥 El pueblo respondió

Su frase se viralizó como pólvora en redes sociales. Las imágenes de cubanos rebuscando comida, durmiendo en la calle, ancianos abandonados y niños descalzos fueron compartidas por miles.

“¿Dónde vive esta señora?”
“Ni la burguesía capitalista se atrevería a tanto cinismo.”
“Que venga a vivir un mes con nosotros en Centro Habana sin escoltas ni auto.”

Las plataformas digitales explotaron con peticiones para su destitución. Y la presión fue tan fuerte que el propio Díaz-Canel la desautorizó públicamente. Días después, Feitó presentó su renuncia, forzada por la vergüenza internacional.


📌 Conclusión

Marta Elena cayó, sí… pero el sistema que la sostuvo sigue en pie.

Este episodio no es un error aislado. Es el reflejo de 63 años de represión, miseria e hipocresía institucionalizada. Y mientras no caiga ese sistema, seguirán apareciendo nuevos “martas” con trajes caros y palabras vacías.


📢 ¡Basta de burócratas ciegos!
📢 Basta de ministros privilegiados que insultan al pueblo!
📢 Basta de socialismo criminal disfrazado de “justicia social”!